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Finaliza Primer Taller de Memoria e Historia Oral

Con emotiva alegoría a la memoria

Finaliza Primer Taller de Memoria e Historia Oral

Publicado el 15/05/2014
Con una amplia convocatoria cerró la primera versión del Taller de Memoria e Historia Oral de Yerbas Buenas, que realizó nuestro Museo entre el 29 de Julio y el 26 de Agosto.

Como un "pre producto" del desarrollo de este Taller, se planteó hacer una ceremonia de cierre con una alegoría a la memoria. Se utilizó para ello, el peumo centenario que se encuentra en el patio del Museo; lugar simbólico y escenario de diversos festejos y celebraciones durante el siglo XX de la Comuna.

Desde el árbol se colgaron los "Frutos de la memoria" donde estaban presentes las fotografías recopiladas y una selección de los relatos a modo de pequeñas cápsulas. La ceremonia fue conmovedora; tanto los asistentes como las protagonistas de la actividad se mostraron sorprendidos de ver reflejado el trabajo de más de un mes en esta alegoría tan representativa del sentido del taller.

Lo más sorprendente de estos relatos y recuerdos recopilados es que develaron elementos muy ricos para el análisis: por un lado los contextos a los que hacen referencia, son evocados con nostalgia, y los personajes son relevados como figuras multifacéticas, expresión de una época donde los saberes y destrezas populares eran complementados con otras funciones dentro de la sociedad de entonces. De esta forma, las asistentes recuerdan a don Juan Luis Salazar, quien además de ser funcionario municipal, era reconocido en la comunidad por su particular don.



"…por hobby se dedicaba a componer huesos… tenía ese don para componer huesos, hacia ungüentos y plastos y una pila de cosas."

"… además de componer huesos él, para los velatorios, era rezador."

"Le gustaba ir a la cordillera, iba a pescar, traía pescado seco."



Entre todos los relatos recogidos, que se constituyen en un aporte para el contenido del museo, digno de análisis también es la visión comunitaria que existía en la época, reflejada y evidenciada en los encuentros en el verano y los paseos familiares que se hacían junto a otras familias, con un medio de transporte común, lo que exigía un nivel importante de organización y colaboración. Por lo mismo varios personajes de la galería fotográfica de la exhibición permanente son relevados destacando su labor comunitaria en la gestión de estos paseos u otras instancias de encuentro. Así es recordada la señora Alicia Torres,

"…organizaba los paseos, generalmente íbamos a la playa, nos íbamos el día viernes y volvíamos el domingo."

"… en algunas oportunidades salíamos en el camión. En un camión que tiraban animales, y ahí nos íbamos, todas nos íbamos en el camión a todo grito. Todas chacoteábamos arriba del camión."



Entre las actividades recreativas más evocadas en el Taller están los paseos familiares a Panimávida, por las circunstancias en las que se concretaban, ya que convocaban a distintas familias y compartían por igual los adultos, los jóvenes, niños y niñas.

"En ese tiempo existían las micros, o las góndolas, estoy hablando del año 60, y los días domingos tenían viajes exclusivos a las termas, nosotros, mi familia, mi mamá, mataban un pollo, hacían humitas, todo lo que se les ocurriera preparar, nos íbamos toda la familia a Panimávida."

"…avisábamos a otra familia de por acá, que íbamos a Panimávida, y nos juntábamos todos en el bosque, íbamos juntos en la micro, y hacíamos un fondo común, para el desayuno, el almuerzo, y después por la tarde, el asado…"



Además se logran visibilizar lugares comunes importantes para el pueblo en lo que respecta a la salud, como la Casa de Socorro, donde existió una "botica": lugar donde se preparaban los medicamentos de acuerdo a las fórmulas entregadas por el doctor.

"Estaba la farmacia, él recetaba fórmulas, no remedios; si un niño no tenía apetito, les daba onzas, y la farmacia preparaba las fórmulas, en polvo y la pesaba en balanzas; también se hacían las obleas, se molían en mortero y se preparaban."



La figura del doctor del pueblo, el Docto Fuster, también es destacada notoriamente por las integrantes del Taller, dado que muchas de ellas tuvieron la posibilidad de compartir con él, y en todos estos recuerdos se pone especial énfasis en el factor y calidad humana que le imprimía a su trabajo, casi como un apostolado:

"El era un médico muy humano, atendía a todo el mundo… la gente lo paraba en el camino y el paraba, e iba a domicilio y tenía su consulta en Linares."



Todo lo anterior nos desafía a trabajar en la sistematización y análisis de los relatos que recogimos a través de dinámicas participativas y orientadas a establecer lazos con la comunidad, para construir un producto final que esté a disposición de todos y todas las personas que nos visiten.



Esperamos continuar trabajando en esta misma dirección, haciendo del Museo un espacio de encuentro, educación, investigación y participación activa de la comunidad. Es por ello que queremos destacar y agradecer la participación de vecinas y vecinos de la comuna de Yerbas Buenas, quienes se comprometieron desde el inicio con el desarrollo del taller, aportando con relatos sumamente significativos para el análisis y la construcción de un contenido pertinente en relación con nuestra galería fotográfica de la exhibición permanente que busca, precisamente, relevar a estos actores sociales que fueron significativos para la historia de la comuna.

A raiz de este taller la revista endémica, publicó el siguiente artículo:

https://revistaendemica.cl/2019/10/01/primer-taller-de-memoria-e-historia-oral-de-yerbas-buenas

Agradecemos a todos y todas por participar.