Cuando visitar el Museo se transforma en una gran experiencia de aprendizaje: “Museo Viviente”

Los quintos básicos del Liceo Pablo Neruda de Talca, junto a su comunidad educativa, visitaron el Museo Histórico de Yerbas Buenas, viviendo una enriquecedora experiencia de aprendizaje en la ciudad, el museo y sus alrededores.
Esta iniciativa forma parte del programa educativo del Museo, implementado desde el año 2019, y es posible gracias al trabajo colaborativo entre el área educativa del Museo y las comunidades educativas. En esta ocasión, la experiencia se desarrolló junto al profesor de Historia Waldo Maldonado, del Liceo Pablo Neruda, quien supo reconocer el potencial pedagógico del Museo para articular los contenidos curriculares de la unidad dedicada al periodo Colonial en Chile. Así, se buscó una estrategia educativa pertinente, coherente, experiencial y lúdica, que respondiera a las características e intereses de las y los estudiantes.
La jornada comenzó con una bienvenida en la plaza del pueblo histórico, declarada Zona Típica, punto de partida para un verdadero viaje en el tiempo hacia la época colonial y, al mismo tiempo, un recorrido por la memoria del siglo XX de la comunidad local, marcada por vivencias del mundo rural y su fuerte identidad afectiva. El Museo, con su colección y raigambre comunitaria, permitió a los visitantes vincular los objetos expuestos con la memoria reciente y con las experiencias de los habitantes del lugar.
Posteriormente, en el auditorio del Complejo Cultural Criollo del Municipio local, se recreó un ambiente colonial inspirado en una chingana y una feria de época. Para contextualizar a las y los estudiantes, se presentó un extracto del programa “Algo habrán hecho por la historia de Chile”, donde se recrean escenas de un espacio del bajo pueblo del Santiago de 1770, quedando de manifiesto la vida cotidiana de la época colonial a través de talleres artesanales, chinganas y mercados al aire libre.
La actividad se enriqueció con la metodología teatral de camarín abierto, que puso a disposición vestuario y accesorios como telas, sombreros, chupallas y gorras. Organizados en grupos, las y los estudiantes representaron breves escenas de la vida cotidiana colonial, con la guía y participación activa de su docente.
La experiencia culminó con un almuerzo comunitario, en el que, con apoyo de madres, padres y apoderados, se preparó un auténtico charquicán de época, incluyendo el tradicional charqui. La comida se sirvió en utensilios de madera y greda, manteniendo así el ambiente colonial cuidadosamente recreado por el equipo del Museo.
De esta manera, quedó en evidencia que abordar la vida cotidiana del periodo Colonial a través de la recreación, el juego y la experiencia directa convierte el aprendizaje en una vivencia significativa, memorable y profundamente formativa para las y los estudiantes.