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La “Piscina” en Yerbas Buenas

Cápsulas de la memoria

La “Piscina” en Yerbas Buenas

Publicado el 17/04/2020
Entre los recuerdos más significativos que surgen espontáneamente entre las personas que asistieron al Taller de Memoria e Historia Oral en nuestro Museo, están los que evocan lugares comunes donde se viven experiencias que le dan sentido al vivir en comunidad, especialmente una tan pequeña como la nuestra. Compartimos a continuación los relatos de las vacaciones en el balneario denominado “La Piscina” en el contexto de las vacaciones en Chile de mediados del siglo XX.

El vacacionar hacia los años '50 y '60 del siglo pasado, dejaría de ser sólo un privilegio para la elite dirigente de nuestro país, ya que después de una serie de procesos históricos se amplía el acceso de otros grupos sociales a este derecho.

Algunos de estos proceso históricos experimentados en Chile durante el siglo XX, dicen relación con las mejoras en las vías de comunicación y en los medios de transporte que permitirían el acceso a los lugares de veraneo con mayor facilidad, y también a los relacionados a las demandas sociales vinculadas a la búsqueda de mejoras laborales, entre ellas el derecho al descanso. Así se logra que las vacaciones sean un derecho legal con goce de sueldo permitiendo que muchas familias chilenas salgan a las playas o campos cercanos a las ciudades.



El campo, en este contexto, se yergue como un lugar preferido para vacacionar. Primero para la elite terrateniente durante la dinámica hacendal, en que el patrón se trasladaba desde la capital con toda su familia a su fundo para controlar sus cosechas y así disfrutar de las bondades del campo; luego las nuevas generaciones que habitan los sectores rurales migrarán del campo a la ciudad, volviendo en verano a ver a sus familiares que quedan en sus parcelas, en el mejor de los casos, o en el proletarizado campo chileno, habitando pequeñas localidades o villorrios rurales. Aquí, la vida transcurre en el escenario que, para los citadinos, resulta un paisaje digno para pasar los días de vacaciones, implementando balnearios en los ríos y esteros donde se concentra más población.



Momentos recreativos y de esparcimiento, como las vacaciones en el verano, entre muchas otras experiencias que son recordadas con felicidad, activan con mayor facilidad nuestra memoria y fluyen en la construcción de un relato que nos lleva a viajar en el tiempo: a esas vacaciones de mediados de siglo XX en Yerbas Buenas.



Así es recordado uno de los lugares más concurridos en esos veranos: "La Piscina".

"Esta foto es de la piscina, donde hay unos jóvenes tirándose ahí, es un canal pero todo el mundo le llamaba piscina. Le ponían unos tablones para atajar el agua, para que se detuviera."

La creatividad y la organización convierten al estero Abránquil en un balneario para los habitantes de la comuna histórica. Con técnicas rudimentarias, en un inicio, se daba atajo al agua para generar una poza que se transformaría en una piscina, que con el pasar del tiempo adquiriría más elementos para la comodidad de las personas que capeaban el calor del verano en sus riveras.

"…se hacía un taco y nosotros disfrutábamos todo el verano del agua honda, y nos íbamos a tirar piqueros, le habían puesto en la orilla cemento, y habían camarines para hombres y para mujeres."

Ubicado muy cerca de la ciudad, "Estaba entre el puente de ferrocarril que era un puente de fierro y este puente de madera", era un lugar que recibía al veraneante afuerino y a los habitantes de la comuna, quienes aprovechaban sus tiempos libres o al terminar su jornada de trabajo para ir a "tirarse un piquero."

Ese lugar quedaría en el recuerdo de la comunidad, testigo de momentos muy significativos, donde surgen romances, amistades y compartir comunitario.

"En frente había un espacio de césped donde uno iba a reposar, yo iba a pololear…"

Lamentablemente, hoy, estos espacios ya no existen, y los que se pudieran formar apelando a la misma creatividad de antaño, ya no están aptos para el baño debido principalmente a los desechos que son lanzados a canales y esteros, contaminando el agua, dejando su uso exclusivo para el regadío de los cultivos que prosperan en los campos de Yerbas Buenas, pero sin duda quedarán grabados en la memoria y en los corazones de sus protagonistas , y en este espacio digital, para que las futuras generaciones de yerbabueninos conozcan de su pasado.